Con
la idea de representar el espacio, que a simple vista parece
imposible, decidí partir de una forma simple como es el cubo. El
cubo por sí sólo ya representa el espacio, ya que lo concebimos
como una forma en tres dimensiones, luego ocupa espacio.
Decidí
plantear una serie de maquetas hechas con acetato. El acetato es un
plástico rígido y transparente. A partir de un cubo de 12x12 cm
empecé a formar las maquetas. Introduje en el cubo otro cubo más
pequeño, éste de 5x5 cm, pero los dos cubos están comunicados y
forman parte de la misma forma.
Podemos
decir que esta estructura es muy lógica, simple y evidente, pero
produce en el espectador múltiples efectos de perspectiva, ya que
dependiendo del punto de vista que lo miremos, el efecto puede ser
totalmente distinto. Estos efectos se hacen más complejos se
observamos las sombras arrojadas que produce el cubo.
A
partir de la primera maqueta, desarrollé dos más partiendo de la
misma base, un cubo de 12x12 cm. Podemos decir que estas dos maquetas
son continuación de la primera ya que se va convirtiendo poco a poco
en una forma distinta. De un cubo dentro de otro pasa a ser dos cubos
dentro de otro de tamaño mayor y estos dos cubos pasan a ser una
forma hueca que comunica dos de las caras del cubo grande.
Llegados
a este punto descubrí que la primera idea de espacio empezaba a
coger forma ya que daba igual que se alterara la forma que estaba
contenida en el cubo grande, porque en el conjunto de forma y
material, la descripción de espacio tenía sentido.
En
la segunda fase de mi proyecto de maquetas, me basé en la obra de
Jorge
Oteiza, este
artista trabaja con formas geométricas, en especial con el cubo.
Jorge Oteiza usa colores en sus obras, así que empecé a meter algo
de color a las maquetas, pero siempre partiendo de las tres formas
principales.
Introduje
color en las formas que están dentro de los cubos de acetato. Una
maqueta de color neutro como el negro y otra de color rosa para ver
el efecto que causaban. El color no rompe la idea de espacio que
quería presentar, pero bajo mi punto de vista la transparencia
completa de los cubos refuerza la idea que quería conseguir.
Lo
que más me llamó la atención de este paso fue ver como las sombras
que proyectaban los cubos eran muy diferentes a las formas que
producen cuando son sólo de acetato. Al tener partes opacas, las
sombras cogen otro tipo de protagonismo.
En
la tercera fase de maquetas quise jugar con la transparencia de los
colores, poniendo distintos colores y distintas transparencias. Así,
dependiendo del lado desde donde lo observes tendrás diferentes
experiencias. La idea de espacio sigue funcionando pero los colores y
las diferentes transparencias te pueden llevar a la confusión.
Y
por último, quise hacer un cubo que siguiendo las mismas directrices
que los anteriores no siguiera la idea de espacio que transmitían
los otros. Para ello hice el cubo exterior de un material opaco y el
cubo interior de acetato. Para mí, sigue transmitiendo la idea pero
desde otro punto de vista, a mí me transmite la idea de un espacio
cerrado, como si estuvieras atrapado y no pudieras salir.
Estas
han sido mis reflexiones después de un mes pensando en el espacio.
Cada uno puede sacar su propia conclusión de las maquetas para ver
qué efectos producen en distintas personas.